domingo, 19 de mayo de 2013

Mi Dolores

Pequeña Dolores; linda, vergonzosa, sexy, divertida y tierna.
Pequeños besos pero al mismo tiempo repletos de cargas gigantes de sentimientos... en esos besos explotan todo lo que tiene guardado.
Yo parezco un idiota al lado de pequeña gigante, me sobrepasa.
¿Como no voy a quererle?. Pequeña Dolores que es tan deseable, sacerdotisa que alaga la ternura y convierte a la soledad en una ironía lejana del mal karma.
Dolores esta llena de heridas, fantasmas, bastantes llantos y tiene mucho mas por lo que llorar. Pero mi Dolores no es de esas nenas tristes... mi Dolores canta, sonríe y es pura felicidad.
Mi pequeña Dolores tiene pecas, una voz pequeñita inolvidable, una sonrisa con vida propia y unas caricias que curan cualquier dolor; ella es todo un querubin.
Ella, también, es puro oro de diván ya, que ella tiene mucho para contar y yo, insensible fiestero, la quiero escuchar.
Yo, un fiel antipático de los abrazos, me dejo abrazar por ella... por mi pequeña Dolores.
A Dolores me entrego, me envuelvo y me pongo un mono para regalarme.
Ella se merece un aplauso y ser protagonista de el texto que estoy escribiendo.
Dormir con la pequeña, es una larga odisea, ya que hay que saber besar para no dejarla insatisfecha. No hay quien pueda resistirse a semejante cuerpo diminuto.
Dolores es puro colores, pelo colorado, sonrisa blanca, pecas marrones,
Ella es insaciable y se dispone a dar ternura a este melodramático intento de escritor.
Mi pequeña Dolores habla dormida... pequeña súcubo parece pura paz cuando duerme. Quien goce de mi suerte de ver a Dolores dormida, podrá tener un oasis perfecto por unos minutos de su vida... te cambia el tiempo y espacio.
Ella deja sin tinta a cualquier bolígrafo y llena miles de hojas. Ella deja sin versos al mas Neruda de los caballeros y te transporta a un edén para vos y ella.
Esa pequeña, pero gigante, súcubo llena de ternura y maravillas es mi linda Dolores.

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