miércoles, 30 de noviembre de 2011

Per lei #1

Sentí el dolor en el pecho... te toco a vos, y ahora me toco a mi.
Y siento este dolor que no había sentido... mejor dicho que no sentía, desde hace mucho tiempo.
Fue de repente, la verdad que no... no me lo esperaba que de repente me eche a llorar por vos, ojo, no digo que no merezcas mis lagrimas ni que no me merezca llorar, simplemente digo que no me lo esperaba.
De repente me cayo la ficha de lo que perdí, de lo que pude tener y de lo que habría podido disfrutar.
Por vos de repente madure, y ahora maduro mas. Cada disculpa que te pedí fue sincera y de verdad merecías mis disculpas porque si... me comporte como un idiota, un tonto... como un tremendo idiota. Te pedí disculpas por esos besos traicioneros, pedí disculpas por no quererte como querías que te quiera, pedí disculpas por no ser quien pensabas que yo era, y pido disculpas por haberte echo sentir tanto daño como te hice sentir.
Sentí ese dolor en el pecho... del que me habías contado.
De todo esto rescato lo bueno.
Desde el primer momento que te vi me encantaste, jaja. Me acuerdo que fue inesperado verte, algo de repente, es mas no sabia como encarar a una conversación con vos... ni si quiera podía creer que eras vos.
Cada noche que te llame para hablar... hablamos, y jamas voy a olvidar nada de esas charlas.
Cada momento que nos vimos... no lo niego, me molestaba demasiado tu timidez, pero eso hacia que me gustes.
Me gustaba que te haces valer, que sos una mujer.
Jamas te dejes pisar por nada chocolate... ¡Jamas!. Sos y tenes todo, y si mereces mas lo vas a tener.
En la vida dicen que existen amores de películas, o amores que valen... no se que fuimos, pero que vos sos y fuiste una flaca de oro para mi, te lo aseguro, de que me volviste loco con cada beso te lo aseguro, que tu inteligencia me encantaba te lo aseguro, que perdía la sonrisa cuando no nos hablábamos te lo aseguran los testigos.

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