lunes, 25 de junio de 2012

NUNCA VOY A DEJAR DE SONREÍR


La vida es estresante, complicada, compleja y por mala suerte vivo situaciones tristes y destructivas para mi bienestar mental, no por eso dejo de sonreír. Tengo demasiadas razones para no sonreír, de verdad las tengo. Poder sonreír aunque este destruido es una forma de decir: "NO ME PODRÁN TUMBAR FÁCILMENTE", es una forma de demostrar que no hay que bajar los brazos. Ademas, quien sabe... tal vez alguien puede enamorarse de tu sonrisa, no hay que dejar de sonreír. Tu sonrisa puede alegrar a alguien, por eso nunca hay que dejar de sonreír... claro hay miles de razones posibles.
Para mi, sonreír es no darse por vencido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario